Rodillas y tobillos han sido los puntos débiles del mejor jugador chino de la historia. Y ahora, tras pasarse la temporada pasada en blanco y sólo disputar 5 encuentros en ésta, parece que dice adiós de nuevo a lo que resta de campaña por una fractura de tobillo por estrés. Lo que el 10 de noviembre parecía una simple contusión es algo bastante más grave.
Malas noticias para Yao y malas noticias para los Houston Rockets, que se han tenido que acostumbrar a vivir su su referencia en el juego interior y que de momento no ponen fecha al posible retorno de una pieza clave.
Y es que Yao a mostrado un grandísimo nivel cuando sus articulaciones se lo han permitido, a pesar de que en su día, cuando fue elegido número 1 del draft de 2002, pocos se esperaban que fuese algo más que un Muresan o un Bradley de la vida. Un claro ejemplo fue "El Gordo" Charles Barkley, que apostó a que Yao no pasaría de los 19 puntos en ningún encuentro de su temporada como rookie y que en caso de que lo hiciese él besaría el culo de Kenny Smith (su compañero en las retransmisiones de basket de la TNT). Yao lo logró poco después y por suerte para Kenny se cambiaron las condiciones y Barkley tuvo que besar el culo de un burro.
Lo que si era de esperar, viniendo Yao Ming de China, era que se convirtiese en un filón publicitario. Algo de lo que pronto se dieron cuenta Apple, Gatorade, Visa, Reebok o T-Mobile.
Pero seguro que en la memoria de muchos quedará no sólo por sus méritos deportivos o por sus anuncios. También quedará como el jugador que era capaz de ser titular del All Star (7 veces) aunque se pasase media temporada lesionado. El apoyo de la masa social china le permitió lograrlo y de hecho, en el reciente primer recuento de votos para el All Star de Los Angeles, es el pivot más votado de la Conferencia Oeste a pesar de estar practicamente descartada su presencia. Una lástima, porque no podremos escuchar los cánticos de la multitud animándole.
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